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El SAP reconoce a la persona humana como un ser singular dotado de inteligencia y voluntad capaz de asumir su perfeccionamiento intencional. En este sentido, la formación humana contribuye en forjar integralmente personas de paz y bien y mantener en nuestros estudiantes una permanente aspiración por buscar y amar la verdad; así como en aprender a ejercer su libertad asumiendo responsablemente la consecuencia de sus actos. En nuestra institución la formación humana comprende importantes subprocesos: tutoría y orientación educativa, convivencia escolar, liderazgo estudiantil, formación de familias y el servicio de psicología.
La formación humana atiende la dimensión personal, social y de los aprendizajes a través de las sesiones de tutoría y orientación impartidas en los tres niveles. Se considera prioritaria la educación en virtudes humanas, para ello toma en cuenta los periodos sensitivos. En los primeros grados, por las características propias de la edad, se enfatiza en trabajar hábitos y rutinas orientados a lograr este objetivo. De acuerdo al ciclo y edad del estudiante se inserta un mayor porcentaje de otros ejes temáticos acorde con sus necesidades e intereses. De esta manera se irá disminuyendo inversamente el porcentaje de contenidos referidos virtudes humanas y se irán incrementando otros temas, de preferencia referidos a la actualidad. Algunos ejes que se desarrollan:
En la dimensión personal:
En la dimensión social:
En la dimensión de los aprendizajes:
El SAP reconoce a los padres, como los primeros educadores; sin embargo, con la finalidad de ayudarlos en esta labor designa a los tutores. Con el objetivo de esbozar gradualmente un proyecto de vida a corto y mediano plazo se realizan entrevistas entre el tutor y los estudiantes asignados; así como entre el tutor y los padres de sus estudiantes. La entrevista es considerada como una estrategia que permite al tutor conocer a sus estudiantes, en un plano horizontal y confidencial. Identificando sus fortalezas y debilidades para ayudarlos a esbozar un proyecto de mejora personal, a través de un plan de acción con objetivos y medios asequibles.
La convivencia escolar se fomenta viviendo diariamente virtudes como el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la empatía, entre otras. Las normas existentes estimulan una convivencia armónica y previenen la violencia. Se reconoce lo bueno y se corrige lo inadecuado. El liderazgo estudiantil se promueve a través de la participación activa de los integrantes del Consejo mediante un plan de trabajo y los diversos proyectos institucionales. El SAP consciente de fomentar la formación de sus familias organiza la Escuela para Padres y otras actividades acordes a sus necesidades. Finalmente, el departamento psicopedagógico trabaja estrechamente con los tutores, maestros, estudiantes y padres de familia. Aplica evaluaciones, desarrolla entrevistas, talleres para estudiantes y PPFF, realiza seguimiento de casos derivados, brinda estrategias de soporte emocional, entre otras importantes labores que respaldan la formación humana.
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