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El sábado 20 de julio, los misioneros del Colegio San Antonio de Padua prosiguieron con su noble labor, llevando el amor de Dios y siguiendo el ejemplo de nuestro Seráfico Padre San Francisco de Asís.
En esta jornada, un grupo de misioneros se dirigió al distrito de Matahuasi, en la provincia de Concepción, donde atendieron a 100 ancianos de escasos recursos y a 80 madres del vaso de leche, distribuyendo víveres, mantas y ponchos para los niños. Además, compartieron el mensaje de amor y fraternidad que caracteriza a nuestra comunidad educativa.
Simultáneamente, otro grupo de estudiantes recorrió casa por casa en el distrito de Santa Rosa de Ocopa, también en la provincia de Concepción, llevando víveres, mantas y frazadas a los ancianos, y dedicando tiempo a conversar, limpiar y arreglar sus viviendas.
Por la tarde, se llevó a cabo una proyección de la película Elementos para unos 70 niños del pueblo, enseñando que, a pesar de nuestras diferencias sociales, todos somos iguales y merecemos respeto por lo que somos.
Al caer la noche, los misioneros se unieron en oración, rezando el Santo Rosario por las calles de Santa Rosa de Ocopa, pidiendo por sus familias y por el éxito continuo de su labor misionera en favor de los más vulnerables de nuestro país.
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